El contorno de ojos es una de las principales preocupaciones estéticas tanto en hombres como en mujeres, y más en este tiempo que estamos viviendo, donde es obligatorio el uso de la mascarilla, siendo los ojos el único referente a la vista.
Debido a que la piel del contorno de los ojos es diez veces más fina que la del rostro en general, a veces se ve con un tono más oscuro y más hundido, como consecuencia de un drenaje vascular irregular. Sus causas pueden ser múltiples: cansancio, falta de sueño, origen genético, envejecimiento, flacidez de la piel, etc...
El cuerpo está produciendo ácido hialurónico continuamente, pero a medida que envejecemos, este proceso se ralentiza. El ácido hialurónico aplicado en esta zona permite recuperar el volumen perdido, rellenando la ojera para igualar y proyectar la zona cuando tenemos una depresión muy marcada. ¿El resultado? la piel se verá más gruesa, las arrugas se atenúan, y el tono se verá más unificado. Además, al elevar la superficie, la luz natural incidirá más fácilmente, disimulando las ojeras y eliminando el aspecto de cansancio o tristeza de la mirada que tanto nos preocupa.
El ácido hialurónico tiene, además, la propiedad de hidratar en profundidad, por lo que mejorará la piel de la zona de la ojera, y ayudará a aumentar la producción de colágeno y elastina.